Quien no acepte que la vida es un cambio constante, simplemente recordale como iniciamos el 2020 y como cambió todo. Absolutamente todo con el paso del tiempo sufre de transformaciones, positivas, negativas, en cualquier caso, nada se mantiene igual.
Hay cambios que no podemos controlar, por ejemplo nuestro envejecimiento. Cada día nuestro cuerpo se deteriora lentamente. Lo que si podemos «controlar» es que tanto envejecemos y en que estado se mantiene nuestro cuerpo. Si entrenamos o no, si comemos sano o no, cada decisión puede acelerar o demorar un proceso u otro.
Pero hay otros cambios que son 100% nuestra responsabilidad. Por ejemplo: la adaptación a un cambio, de una transición a otra. De una relación de mucho tiempo, a la soltería. De comer mal toda una vida, a un entrenamiento estricto. De odiar, a perdonar. De nuestra zona de confort, a una nueva realidad.
Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Salmos 46:1-3
Hace poco me compre un pino para mi departamento de dos ambientes, igual te hablo de un pino de a penas 40 centímetros de altura. Me gustó y la idea de que con los años pueda alcanzar 10 metros, me emocionó mucho. Pero de su hermoso color verde casi fluorecente, pasó poco a poco a oscurecerse y tomar color marrón, ¿que pasa?. Averigue por todos lados y el cuidado que yo le daba era el recomendado, ¿entonces?
Hasta que alguien me dice «es posible que esté estresado por pasar de un vivero a un balcón y no se esté logrando adaptar. Muchas plantas mueren por no adaptarse al cambio«. En la biblia dice que » no temeré aunque la tierra sea removida» y así son los cambios en la vida, lo que teníamos firme y establecido, de un momento a otro cambia y tenemos una nueva realidad.
Una persona que ya no está, un trabajo que se termina, una enfermedad que nos obliga a cambiar hábitos, etc. ¿Cómo te llevás con los cambios?. En la vida la tierra se remueve constantemente, ¿los aceptas y seguís adelante? ¿o solo llorás por lo que nunca volverá a ser como antes?
Todo cambio vale la pena cuando tenes siempre presente hacia donde queres ir. Cuando tenemos más presente lo que queremos para nuestra vida, es más fácil caminar ligero. Si el pasado es un hecho, y no podes volver atrás, es hora de volver a soñar, volver a enforcarte en el camino que SIGUE, no en el QUE PASÓ. Porque ahí es cuando, como las plantas que no se adaptan a la nueva realidad, mueren antes de su tiempo.
Por cierto mi pino, que le puse de nombre «Limón» porque sus hojas huelen a limón. Finalmente se adaptó al nuevo entorno.
